lunes, 20 de mayo de 2013

NO a la Bonaerense de Pulti SI a la SEGURIDAD del Pueblo



NO a la Bonaerense de Pulti
SI a la SEGURIDAD  del Pueblo

                                                                         “Bajen las armas, aquí solo hay pibes comiendo”
Pocho Lepratti


El 9 de junio se realizará la consulta popular convocada por la Municipalidad de General Pueyrredón. Desde el Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional, entendemos que es importante que nos hagamos de la información necesaria para poder evaluar con buenos criterios y participar con opinión propia de la Consulta. Creemos que una instancia de participación directa de estas características es en sí mismo algo positivo, pero no podemos dejar de señalar que en las opciones propuestas no encontramos una solución real al problema de la “inseguridad”.

¿De qué hablamos cuando hablamos de “inseguridad”?

Hace varios años, sobre todo en vísperas de cada elección, muchos candidatos, ansiosos por recolectar votos en sus campañas, evocan la cuestión de la “inseguridad” y prometen la única solución que desde el Estado siempre se dio a esta cuestión: más policía en las calles. La inseguridad ciudadana es uno de los temas favoritos de los medios de comunicación masiva pero también uno de los ítems centrales de la agenda del Estado, donde la seguridad suele ser enfocada como un problema policial, netamente abordado desde políticas criminales. 
  Para nosotrxs, la seguridad debe ser planteada desde su dimensión social, entendiendo a la seguridad como la NO precarización de la vida y, en ese sentido,  la satisfacción de derechos humanos básicos como acceder al estudio, donde las escuelas como instituciones formadoras sean espacios de contención y no lugares de paso; tener un trabajo digno y estable, acceder a una vivienda, tener garantizada la cobertura de salud, etc.
Asimismo, entendemos que la criminalidad es una realidad que golpea, principalmente a los más humildes, quienes más sufrimos sus consecuencias, somos el pueblo laburante. Pero creemos que es importante diferenciar el delito ordinario del delito organizado, profesional. Es este último el verdadero problema y el origen de la llamada “inseguridad”. Nos referimos a las redes mafiosas existentes entre narcotráfico, trata de personas, lavado de dinero, poder político, judicial y policial.
Es central remarcar que el aumento del delito profesional no creció como consecuencia de la pobreza y la marginalidad como quieren mostrarnos los medios de comunicación y los políticos del sistema que siguen estigmatizando a los pibes de las barriadas populares. Muy por el contrario, es la existencia de mercados delictuales, que crean oportunidades económicas, y la existencia de un sistema policial corrupto, el desgobierno de la política y la desidia, la burocracia y el espíritu de revancha de clase que existe entre la “familia judicial” lo que explica el aumento del delito profesional.

Sobre las prioridades del Estado

  Si observamos el presupuesto que anualmente el gobierno nacional o provincial destina a las “fuerzas de (in)seguridad” y lo comparamos, por ejemplo, con el que disponen para el área de la salud o educación enseguida nos daremos cuenta de cuales son las preferencias de los funcionarios.
Actualmente en Mar del Plata continúa el deterioro de las escuelas públicas. La salud pública se encuentra colapsada, con el hospital con falta de insumos y un total desfinanciamiento de las postas sanitarias y las salitas de los barrios.
En este contexto, el gobierno de Pulti, con el apoyo explícito del Gobierno Nacional, pretende gastar los recursos públicos en más policía, cuando la primera prioridad de un Estado debería ser velar por el bienestar del pueblo, destinando recursos a terminar con la precariedad de la vida de una gran parte de la sociedad.

NO A LA “BONAERENSE”DE PULTI:

  Desde el FPDS-CN estamos convencidos que el problema de la inseguridad NO se resuelve con más policía sino desalentando trayectorias que conducen al delito, y para esto el Estado tendría que generar condiciones para el pleno desarrollo material y moral del pueblo. Las causas del delito contra la propiedad, no hay que buscarlas en la pobreza sino en la brecha social, es decir, en la desigualdad extrema existente en nuestra sociedad, producto de este sistema social injusto basado en la explotación y la opresión.
La seguridad no es entonces un problema policial que se resuelve apelando a más policías o haciendo más cárceles, cárceles que se encuentran repletas de quienes cometen los delitos menores y es utilizada como un “depósito de humanos para legitimar la desigualdad”. Muy por el contrario, la única solución posible es resolver los problemas sociales pendientes, con políticas públicas universales que garanticen una vida digna, la organización y los lazos de solidaridad.
Por estas razones, es que entendemos que una nueva fuerza policial encabezada por el gobierno de Pulti no sólo no sería parte de la solución, sino más bien parte del problema. En estas condiciones, sería sólo incorporar un nuevo actor que responda a los mismos intereses que la Bonaerense. Un nuevo actor para las redes del delito organizado que es el principal motor de la llamada “inseguridad”.
SÍ a una FUERZA Popular que combata las redes del delito organizado
Desde el FPDS-CN entendemos que debemos salir de las posiciones cómodas en las que solemos caer las organizaciones populares y la izquierda tradicional. Necesitamos pasar a la ofensiva con propuestas y acciones que apunten a generar soluciones reales para el conjunto del Pueblo. Ya que no es una solución progresiva que el sistema policial continúe de la misma forma en que se encuentra actualmente. Por eso podemos ver a muchos políticos de la derecha más conservadora y reaccionaria militando activamente por el NO, defendiendo los intereses de la mafiosa policía bonaerense.
Entendemos que una fuerza de seguridad descentralizada con una formación centrada en los derechos humanos y con un objetivo de protección del pueblo sería algo progresivo. Sin embargo, no podemos confiar en que esto puede lograrse desde un Estado conducido por los cómplices (cuando no en los protagonistas) de las redes mafiosas causantes de la misma inseguridad que dicen querer combatir. 
Las juventudes de las barriadas marplatenses son los más castigados por los palos de la bonaerense, hostigados y perseguidos permanentemente. Son también estos jóvenes las víctimas para el reclutamiento por parte del narcotráfico, la trata y la venta de autopartes. Entendemos que el gobierno municipal  ha dado la espalda a este joven pueblo trabajador en forma sistemática.  Que ante la luchas por derecho básicos como el trabajo, la vivienda, la salud y la educación la respuesta de los funcionarios municipales ha sido hacer oídos sordos. No llegan a ver desde sus oficinas que en barriadas donde existen movimientos sociales y políticos, los niveles de violencia social han disminuido simplemente porque se han creado fuerte lazos solidarios y horizontales en la gimnasia de los vecinos solucionando sus propios problemas. No llegan a ver de sus oficinas que ningún pibe nace chorro.
El desafío, entonces, es construir una Fuerza Social y Política Popular capaz de impulsar abordajes integrales que sean respetuosos de los derechos humanos, enfoques que no sean solo punitivitos o represivos, sino que se basen en transformaciones estructurales que cambien las condiciones sociales, económicas y culturales.
La creación de un cuerpo de seguridad, sólo sirve en tanto proteja los intereses del pueblo laburante, cuya tarea consista en abocarse al desmantelamiento del negocio del narcotráfico, la trata de personas, la policía y el poder judicial, atacando directamente a las redes clientelares mafiosas que se esconden detrás. Pero esto implica una fuerza radicalmente distinta a las diversas “policías” que nos ofrecen los gobiernos actuales.      

  Es por ello que nuestra tarea militante se aboca a la construcción de una alternativa política, que surja desde los propios movimientos sociales que venimos construyendo poder popular y enfrentando la miseria, la explotación, las mafias y el vaciamiento de lo público. Porque estamos convencidos y convencidas de que no habrá seguridad hasta que no forjemos un País Socialmente Justo, Políticamente Libre y Económicamente Soberano. Ese es el desafío: Una Nueva Alternativa Política, para un Nuevo Estado, radicalmente distinto que apunte a solucionar estos problemas de raíz en nuestros barrios, en nuestros espacios de trabajo, recuperando la salud, la educación y el transporte público.

FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN
Regional Mar del Plata en la Corriente Nacional